Bibliotecas digitales para
todos
Internet ha hecho posible que
tengamos a nuestro alcance más libros de los que podremos leer y consultar
nunca gracias a las bibliotecas digitales de todo tipo, que ponen a nuestro
alcance miles de títulos convenientemente clasificados y de forma gratuita. Sin
ocupar espacio y siempre disponibles, las bibliotecas digitales son el máximo
exponente de la divulgación de la cultura.
Una biblioteca virtual es un
portal on-line que ofrece sus fondos digitalizados de forma organizada, además
de otros servicios, para uso y disfrute del usuario. Algunas brindan información
de su catálogo, índices o resúmenes, mientras que otras incluyen libros
electrónicos completos, es decir, textos convertidos a formato pdf, doc, rtf,
etc., para ser reproducidos en el ordenador o en un lector de e-books. Las hay
generalistas, especializadas, públicas o privadas, pero todas se mueven por un
único objetivo: el gusto por preservar y difundir la cultura.
A lo grande
De entre las bibliotecas
pioneras, hay que destacar la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, creada en
1999, y que actualmente es el proyecto más ambicioso de edición digital del
patrimonio bibliográfico, documental y crítico de la cultura española e
hispanoamericana. En el mismo ámbito destaca también la Biblioteca
Digital Hispánica, que contiene fondos digitalizados de la Biblioteca Nacional ,
y alrededor de diez mil obras entre manuscritos, libros impresos desde el
siglo XV al siglo XIX, grabados, dibujos, carteles, fotografías y mapas.
Entre ambas mantienen el portal conjunto Clásicos en
la Biblioteca Nacional, con ediciones especiales de obras de los
autores españoles más reseñables.
Europa también ha emprendido la
tarea de digitalizar su fondo bibliográfico a través de varios ambiciosos
proyectos, entre los que destaca Europeana, la Biblioteca Digital Europea, que apareció en 2008
con más de dos millones de obras digitalizadas en veintiún idiomas, y sigue creciendo.
El portal permite rastrear su fondo (constituido por textos, vídeos, imágenes y
sonidos) por país de procedencia, autor, tema o fecha, además de dar la
posibilidad de crear un perfil propio donde almacenar la información de las
búsquedas y los contenidos favoritos. También The
European Library, creada en 2005, ofrece los fondos digitalizados
de cuarenta y ocho bibliotecas nacionales europeas en treinta y cinco idiomas.
Además de estos recursos, es
interesante visitar el portal Wikisource,
perteneciente a la
Fundación Wikimedia , que incluye textos originales que se
encuentran en dominio público o publicados con licencia GFDL, junto a su
traducción en distintos idiomas. Mención aparte merece Google Books, que
en 2005 hizo temblar a la industria editorial cuando anunció su firme propósito
de digitalizar todos los libros existentes en el mundo, y, en
una demostración de su potencial, acaba de terminar de contarlos: 129.864.880. Google Books
escanea los libros, los indexa, y permite buscar dentro del propio contenido.
Si un libro no está protegido por derechos de autor, puede ser leído y
descargado en su totalidad. Si está sujeto a derechos, aparece una ficha con
información del mismo y un breve fragmento. En 2008, Google tenía un fondo
disponible de 7 millones de libros, incluyendo aquellos digitalizados por sus
20.000 editores asociados. De estos, un millón estaba disponible de manera
completa sobre la base de acuerdos con sus editores, y otro millón es de
dominio público por carecer de derechos de autor. En 2009, Google anunció que
había superado los 10 millones de libros digitalizados.
Para niños
Pero en el mundo de las
bibliotecas digitales también hay cabida para los más grandes devoradores de
libros: los niños y adolescentes. En la propia Biblioteca Virtual Miguel de
Cervantes existe un portal dedicado exclusivamente a los Clásicos
de la LiteraturaInfantil y Juvenil. Además de ofrecer
digitalizadas las obras más significativas de la literatura infantil y juvenil,
el portal también incluye actividades para realizar en escuelas y bibliotecas a
partir de diferentes lecturas, que podrás encontrar en las secciones Materiales didácticos y Propuestas didácticas. En algunos temas, el
propio alumno puede corregir sus trabajos, imprimirlos e incluso enviar a su
profesor, mediante correo electrónico, las respuestas de las actividades de
lectura.
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