jueves, 11 de junio de 2015

Tenemos que saber como leer a los niños

La disposición emocional correcta y una buena preparación harán de la lectura en voz alta una maravillosa experiencia que tanto a los niños como a nosotros nos va a enriquecer enormemente. Veremos ahora algunos aspectos prácticos sobre cómo leer en voz alta a los niños.

Entusiasmo en la tarea

Cuando vayamos a leerle un cuento a un niño es conveniente que estemos familiarizados, previamente, con la historia y, por supuesto, que nos haya gustado lo que hemos leído.
Por un lado, nos evitaremos disgustos por haber elegido un libro poco adecuado para los gustos o la maduración de nuestro hijo y, por otro, podemos realizar mejor la tarea de la lectura en voz alta. Es imprescindible que nos entusiasme lo que vamos a leerles.
Al comenzar la lectura debemos pararnos a estudiarnos y ser conscientes de nuestra postura corporal, nuestra mirada y expresión, nuestro contacto visual con el niño y la forma en la que tenemos el cuerpo dirigido hacia él, de forma que transmitamos cercanía, presencia abierta a él y una sensación de relajación.
Y, cuando empecemos a leer debemos escucharnos y hacernos también concientes del ritmo,el tono y la cadencia de nuestras palabras. Vamos a hacer algo importante y merece la pena hacerlo bien.
No existe una única manera de leer bien un cuento, cada persona lo hará de forma diferente, pero si hay pautas generales que todos debemos seguir: expresividad, buena dicción y emoción.

Leyendo en voz alta

Nuestra voz es música en los oídos de nuestros hijos cuando les leemos en voz alta un cuento. La voz y las pausas y el énfasis que pongamos formarán una melodía que, especialmente con los más pequeños, se identificará indisolublemente con el cuento, tanto que es conveniente seguir las mismas pautas melódicas en cada relectura.
Si remarcamos la línea melódica de la lectura el niño recordará mejor las propias palabras y la historia, incluso, disfrutar de esos mismos tonos y ritmos formará parte del placer cuando volvamos a leérselo.
En realidad leer un cuento en voz alta es una representación artística y tanto la voz como la expresión corporal forman parte del espectáculo. Cuidándo estos aspectos podemos conseguir que la historia resulte mucho más entretenida que si leemos de forma lineal o inexpresiva.

La mirada

Un cuento se lee con la mirada tanto como con los ojos y debemos aprovechar las pausas para mantener el contacto visual con el niño, transmitiéndole lo mucho que disfrutamos con la actividad.
Pero también debemos usar los ojos como la parte más expresiva de nuestro cuerpo y de nuestro rostro. Con la mirada vamos a transmitir las emociones que forman parte de la historia: sorpesa, miedo, alegría, duda, aventura…

La voz

Por supuesto tenemos que usar la voz para transmitir las emociones y situaciones del libro, pero tampoco es necesario caer en el histrionismo. Hay que marcar cada aspecto de la historia y modularla con las emociones, haciendo la lectura más atractiva.
Un consejo certero, no usar la voz con un tono excesivamente infantilizado ni paternalista. El niño nos escucha y nosotros sabemos leer, pero no es tonto, es nuestro público.
Con la voz también narramos. Cuando el ambiente es silencioso, como cuando los niños pasean por un bosque, susurraremos. Cuando se acerca un peligro, usaremos un tono rotundo y cuando los protagonistas se enfrentan a la incertidumbre, también marcaremos pausadamente el sentido de la frase. No es necesario ser un gran actor, simplemente dejar que el autor nos vaya guiando con el propio argumento y el texto.
Cada personaje merece una voz propia, pero tampoco de manera ridícula. Un ogro, un duende, un hada buena, la madrastra malvada, la niña alegre, el valiente sastrecillo… cada uno tendrá un tono diferente y, de ese modo, la narración se convierte en teatro y el niño la disfrutará muchísimo, aprendiendo a identificar a cada personaje perfectamente.
Tengo que deciros que este tema, a medida que profundizo, me parece cada vez más interesante. No he acabado, mañana hablaremos de aspectos generales de la lectura en voz alta y de lo que va a aportarle a nuestros hijos que nos acostumbremos a leerles en voz alta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario