viernes, 24 de julio de 2015
50 escritores con seudónimo
50 escritores con seudónimo
Para escribir sin presión, para publicar más de un libro al año, para no ser
juzgadas por su sexo, para proteger el nombre de su familia… Estos son solo
algunos de los motivos por los que los escritores deciden ocultar su
verdadero nombre bajo un seudónimo.A continuación os dejo 50 escritores y escritoras que utilizaron seudónimo, ¿los conoces a todos? ¿los has leído?:
Anne Rampling = Anne Rice
Azorín = José Martínez Ruiz
Beaumarchais = Pierre-Augustin Caron
Benjamin Black = John Banville
Blue Jeans = Francisco de Paula Fernández
Boz = Charles Dickens
Carlo Collodi = Carlo Lorenzini
Clarín = Leopoldo García-Alas y Ureña
Colette = Gabrielle Sidonie
Currer, Ellis y Acton Bell = Las hermanas Brönte (Charlotte, Emily, Anne)
Fernán Caballero = Cecilia Böhl de Faber y Larrea
Forges = Antonio Fraguas
Gabriela Mistral = Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga
George Orwell = Eric Blair
Gipi = Gian Alfonso Pacinotti
Herge = Georges Remi
J.D. Robb = Nora Roberts
Jack London = John Griffith Chaney
James Herriot = James Alfred Wight
Jan = Juan López Fernández
Jason = John Arne Saeteroy
John Lange = Michael Crichton
Kurban Said = Lev Nussimbaum y Essas Bey
Lautremont = Isidore Ducasse
Lemony Snicket = Daniel Handler
Lewis Carroll = Charles Lutwidge Dodgson
Mark Twain = Samuel Langhorne Clemens
Marquesa Colombi = María Antonieta Toirriani
Moebius = Jean Giraud
Moliere = Jean Baptiste Poquelin
O. Henry = William Sidney Porter
Pablo Neruda = Neftalí Ricardo Reyes
Paul French = Isaac Asimov
Quino = Joaquín Lavado Tejón
Richard Bachman = Stephen King
Rius = Eduaro del Río García
Robert Galbraith = J.K. Rowling
Robinson Crusoe = Daniel Defoe
Rubén Darío = Félix Rubén García Sarmiento
Saki = Hector Hugh Munro
Sjón = Sigurjón Birgir Sigurdsoon
Stan Lee = Stanley Martin Lieber
Stendhal = Marie-Henri Beyle
Dr. Seuss = Theo Lesieg
Trevanian = Rodney Whitaker
Troy Denning = Richard Awlinson
Victoria Holt = Jean Plaidy
Virginia Woolf = Adeline Virginia Stephen
Voltaire = François-Marie Arouet
Yukio Mishima = Hiraoka Kimitake
jueves, 23 de julio de 2015
miércoles, 22 de julio de 2015
Datos curiosos sobre la historia de los libros
El 23 de abril se
celebra el Día Internacional del Libro. Esta fecha fue elegida
porque curiosamente se conmemora la muerte de los dos más grandes escritores de
la Humanidad :
Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare.
Por ello, hoy
compartiremos algunos datos curiosos sobre la historia del libro.
Así que comencemos este recorrido.
Se estima que el
surgimiento y desarrollo de la escritura se dio entre los 7000 y 4000 a .C. El primer soporte
utilizado para grabar esas tempranas formas de escritura podían ser piedras,
tablas de madera, huesos, etcétera. En la Mesopotamia , se usaban
tabletas de arcillas; se escribía en ellas con un instrumento mientras la
arcilla estaba húmeda y luego se secaban al fuego. Estas tabletas datan del 7000 a .C.
El procesamiento de la
planta de papiro en el Antiguo Egipto dio lugar a los rollos de papiro que
fueron utilizados para la escritura. Los rollos podían superar los 10 metros y en ellos los
escribas utilizaban al escritura hierática para plasmar historias; algunas eran
tan extensas que los rollos llegaban a medir 40 metros , como en el
caso de la historia del reinado de Ramses III.
Alrededor del siglo I,
se inventó el papel en China, tras siglos de usar hueso, madera o hasta seda
como soportes para la escritura. Se imprimía sobre el papel mediante la técnica
de xilografía, tallando una matriz de madera que se rellenaba con tinta y se
prensaba el papel.
Influenciados por la
proliferación del libro en Grecia, los romanos comenzaron con la producción y
edición de libros en el siglo I de nuestra era. Si bien el libro comenzó a
extenderse por los límites del Imperio, las bibliotecas eran privadas. Hacia
fines del siglo IV, Roma contaba con unas 28 bibliotecas.
Los monasterios se
convirtieron en centros de conservación de varios textos de la antigüedad.
Recluidos en los monasterios, los monjes se dedicaban a la lectura y hacían
copias de algunas obras importantes. Sin embargo, también es cierto que estos
monjes ávidos de escritura borraban textos antiguos para usar los rollos y
escribir en ellos.
Gutenberg inventó la
imprenta en 1440, lo que de alguna manera define el surgimiento de la industria
editorial y el auge del libro. Gracias al invento de la imprenta, aumentó la
cantidad de libros publicados y bajó su costo.
Los libros posteriores
a la invención de la imprenta pero anteriores a 1501 son llamados incunables
(del latín incunabulae). El término hace referencia a las primera
etapa de la impresión o "primera infancia" de los libros. Se estima
que el número de incunables no supera los 30000 libros.
El sistema braille fue
creado en 1829 por Louis Braille y modificado en los años siguientes. En 1837,
el Institute for Blind Youth publicó el primer libro en braille, A brief History of France,
edición de la que solo quedan tres ejemplares en todo el mundo.
A pesar de que muchos
creen que el libro más vendido de toda la
historia es la
Biblia , es imposible llevar un conteo exacto de la
cantidad de ejemplares editados y vendidos. Tampoco es fácil determinar cuántos
libros se vendieron de Don Quijote de la Mancha , de
Miguel de Cervantes, pero se estima que lleva más de 500 millones de copias
vendidas. ¿Más datos? Se vendieron 150 y 140 millones de copias de El Señor
de los Anillos y El Principito respectivamente.
jueves, 16 de julio de 2015
viernes, 10 de julio de 2015
Y este también. Espero que os resulte interesante
CUENTOS INFANTILES CON VALORES
Si hay algo que fomentamos desde Cuentos Infantiles Cortos es el aprendizaje a
través de la lectura de los cuentos con valores. Así que hoy
te contamos por qué es importante inculcar a los niños los valores humanos
desde su infancia, además de contarte cómo escribir un cuento con valores, los
tipos de valores que hay, y cuales son los beneficios de la educación
en valores.
CUENTOS INFANTILES CON VALORES ¿QUE SON?
La idea que se tiene cuando se dice: “te
voy a contar un cuento”, siempre es la misma. Se comienza describiendo
un escenario, incluyendo unos personajes, hilando una historia, y se termina
con una moraleja. Dicha moraleja, no es otra cosa sino la
enseñanza que resume el cuento que se acaba de relatar, la cual está repleta de
tesoros… Los valores, los cuentos infantiles con valores.
Los valores son características morales
atribuibles a las personas, que después de un consenso social, se
llegan a clasificar y catalogar en una escala, la cual cambia de una persona a
otra. Si bien, en este caso y en relación a los cuentos, se tratará la idea de
los valores como algo positivo, que se transmite de manera
indirecta en los relatos, y que antes o después, hacen huella en las pequeñas
personalidades de los niños, definiendo su temperamento.
COMO ESCRIBIR UN CUENTO CON VALORES PARA EDUCAR
Esta divertida tarea que asumen los
padres como escritores ingenuos, se puede realizar en cualquier
contexto o situación, además ellos parten de la base de una escala de valores
afianzada en su persona y en la familia que han creado. Rodeados de un entorno
con sus propios tesoros, es fácil concentrarse un momento, y dejar que fluyan
las palabras para construir una historia que al contarla, removerá
conciencias adultas, y transportará al público infantil a un mundo de
fantasía y color, donde esos tesoros serán sorpresas que los niños irán
descubriendo y asumiendo como parte de ellos mismos. Ese es el objetivo último
del valor, impregnar mentes pequeñas para crecer como adultos
atesorados.
La pregunta en este punto es ¿cómo
introducir los conceptos de los valores en los cuentos infantiles que se quiere
contar?, pues bien, es sencillo. Igual que cuando se escribe el
cuento, se hacen descripciones de los lugares y los personajes, se pueden
incluir los valores como parte de los personajes, así ya se está atribuyendo el
valor a algo con vida y sentimientos, que es el primer paso. Sin lugar a dudas,
esos valores son siempre positivos o potencialmente mejorables en los
cuentos, con el fin de evitar frustraciones si algún niño cree que no
posee ese tesoro, pero entiende que lo puede llegar a conseguir con ayuda de
los demás y su propio esfuerzo.
La temática de cuentos sobre acontecimientos
acaecidos durante el día a los hijos, no sólo facilita la tarea de los padres a
la hora de desarrollar la trama de la historia, sino que también facilita que los
niños se vean reflejados en la narración, y adopten más rápidamente
tanto las enseñanzas del cuento, como la comprensión de los valores que se
expliciten.
TIPOS DE VALORES DE LOS CUENTOS INFANTILES
Los tipos de valores que entran en juego en un
cuento son la valentía, el esfuerzo, la amistad, la compasión, la gratitud, la
generosidad, la honestidad, la humildad, el respeto, la responsabilidad, la
tolerancia, y muchos más que día a día se ponen en práctica, y ayudan a ser
mejor personas. Con estas herramientas para enriquecer cuentos, se verá la capacidad
innata que se tiene de transmitir valores sin apenas dificultad, ya
que quien más y quien menos, lo que sabe de valores lo ha aprendido de los
cuentos, como ejemplos: La liebre y la tortuga (constancia), Pinocho
(sinceridad), El patito feo (humildad).
CONTAR CUENTOS CON VALORES
La emoción e ilusión que debe ponerse en
cualquier relato contado a niños, hacen que prolifiquen sentimientos de todo
tipo, que ayudan a incluir los valores mencionados, en el entendimiento
de la moraleja del cuento.
Los cuentos sirven para enseñar elementos
nuevos, a parte de que si se trata como herramientas muy potentes de
educación, y se confía en ellas, se alcanzan niveles muy óptimos de
desarrollo personal infantil y adulto. A parte, si se trata de cuentos
personalizados, inventados por los padres, al contarlos se establecen unas
relaciones con los hijos, que fijan con fuerza los nexos de unión entre mayores
y pequeños de la familia.
Todo lo que se haga para reforzar el comportamiento
de los niños en cuanto a cultura y aprendizaje, potenciará directa o
indirectamente la carga emotiva familiar que supone, así como la mejora
de memoria y asimilación de lo que se vaya narrando, ya que los niños
lo tomarán como algo nuevo, y sobretodo, algo que le están contando sus padres,
la atención que reciben en ese momento, hace que los niños tengan abiertos
todos los canales de información posibles, y que les cueste cerrarlos para irse
a dormir, ya que en esos momentos, son realmente felices.
EDUCAR EN FAMILIA A TRAVES DE LOS
CUENTOS INFANTILES CON VALORES
Desde el momento en que los padres se sientan a
escribir su cuento del día para leer a sus hijos por la noche, se está educando
en familia.
Educar en familia implica tanto
dar cabida a los quehaceres diarios educativos realizados de manera
conjunta, donde se compartan experiencias que puedan servir de
aprendizaje a todos, como que las enseñanzas por parte de los padres se
fundamenten en la educación como base fundamental del desarrollo de las
familias. Es aquí, donde entran en juego los valores y su difusión
familiar.
Cada familia tendrá su escala de valores,
y dará mayor o menor importancia a los mismos, según la educación que los
padres hayan recibido, las experiencias que les hayan marcado especialmente, o
el día a día con sus propios hijos, que de alguna manera, modula y modera los
valores que van tomando primeras posiciones en dicha escala. Estas escalas son
las que se plasman en los cuentos que se van escribiendo.
De manera general, y entre personas aparentemente
normales, los valores serán similares, y hasta cierto punto se
compartirán las escalas, quizás lo único que cambien sea la posición
de dichos valores. Esto da a entender que todas las familias intentan educar
con los valores presentes continuamente. Por lo que escribir y contar
cuentos se podría llegar a convertir en una forma adicional de educación, donde
existiese un uso compartido de los mismos.
LOS CUENTOS INFANTILES CON VALORES,
CONCLUSIONES
Si unimos el hecho de compartir experiencias
a través de cuentos redactados teniendo presentes los valores que se determinen
y en familia, literalmente expresado, se tiene una herramienta muy
potente en el ámbito de la educación familiar. En todas las vertientes
educativas, sería una experiencia esclarecedora en el aprendizaje de rutinas
para los niños, y en la asimilación de conceptos que sin un cuento narrado, se
tornan complicados y aburridos para los pequeños.
Si se viera la oportunidad y se tuviera tiempo
disponible para crear momentos familiares, narrar estos cuentos en familia,
padres e hijos, sería algo parecido a una odisea alcanzable, con unos resultados
majestuosos en cuanto a establecimiento de lazos familiares
importantes entre padres e hijos, que de alguna manera, actualmente y por las
circunstancias de la situación social, es prácticamente imposible, por lo que
se debería de considerar una actividad para plantearse al menos una vez a la
semana, y de ahí, obtener conclusiones y compartirlas, para aprender del
presente, y mirar hacia el futuro de manera más abierta, más educativa y más
enriquecedora para los niños de esta sociedad ocupada y rápida que les ha
tocado vivir.
Acaba de caer en mis manos y me ha parecido interesante para que practiquen este verano : Como contar un cuento
COMO CONTAR UN CUENTO
Hoy os enseñamos unos sencillos pasos para que aprendáis a contar cuentos,
alguna vez te has preguntado cómo contar cuentos, por donde
empezar, qué partes tienen los cuentos, etc…, Pues bien, hoy os daremos las
claves para que contéis cuentos infantiles a vuestros hijos o alumnos como
auténticos cuentacuentos.
COMO CONTAR UN CUENTO: PASOS
ÉRASE UNA VEZ…
Érase una vez una madre que quería contar un
cuento a sus niños a la hora de dormir, y no sabía muy bien cómo hacerlo…
Exploró en el buscador de internet cómo contar un cuento, y se
inició en la lectura de las instrucciones que aparecían en la pantalla.
Cuando llevaba tres minutos leyendo, se percató
de lo aburrida que estaba, apenas estaba asimilando lo que leía porque había
mucha información, y nada le aclaraba cómo empezar a contar el cuento, ni cómo
enlazar con el final. Apagó el ordenador, y comenzó a pensar…
QUE QUIERO CONTAR EN EL CUENTO
La madre se dio cuenta de que uno de los primeros
pasos para poder contar un cuento era saber sobre qué quería contarlo.
Así que se puso a buscar en su memoria, daba vueltas y vueltas a los cuentos
que se sabía de cuando era pequeña, pero ninguno le convencía. En el fondo
quería ser la mejor madre del mundo contando un cuento a sus pequeños
que les quitase el sueño, que les emocionase tanto que no pudieran
dormirse… Siguió pensando, hasta que de repente, abrió mucho los ojos, y dijo:
¡Ya está!
Comenzó a escribir en su libreta de
anotaciones, parecían palabras inconexas, hermano pequeño, acariciar,
mirada, manotazos… La tarde anterior había vivido un episodio en casa que no le
había convencido mucho, ya que su hija mayor estaba sufriendo celos de su
hermano pequeño, y en ocasiones, sin motivo aparente, le empujaba y le hacía
caer al suelo, o le quitaba los juguetes que él tenía, y luego no los
utilizaba… La madre sufrió al ver esto, y se le ocurrió contar a sus hijos un
cuento sobre cómo deben quererse los hermanos. Pensó oportunamente, que hablar
en un cuento sobre un problema real y personalizado ayudaría a poner
algo de cordura en la relación filial, y que de esa manera, ambos hijos aprenderían
enseñanzas nuevas y valores de una manera poco común, hecho que les llamaría
más la atención.
Fue enlazando detalles de lo que
había visto la tarde anterior, analizando la relación que se había tornado sin
quererlo hacia un lado algo caótico, viendo como se podría enderezar, poniendo
nombre a los personajes, los cuales eran dos frutas que siempre iban
juntas, fue añadiendo aclaraciones para determinar la historia, definir
bien los personajes, y poder unir toda esa macedonia con un
final que realmente fuera cautivador para los niños. Una vez hecho
esto, tenía la redacción completa, incluida la moraleja final,
guinda de cualquier cuento.
COMO CONTAR UN CUENTO PARA CAPTAR LA ATENCION DE LOS NIÑOS
La madre se aprendió muy bien la historia,
pues aunque leería su cuento, no quería que la memoria le jugase una injusta
pasada. Había preferido dedicar espacio mental a disfrutar del
cuento, preocupándose por darle la entonación más adecuada según el
momento de la narración, dar expresividad a su voz,
con altibajos de la misma para generar mayor interés y atención en los niños, y
hacer que el cuento fuera sonorizado, que pareciese que hablaba por sí mismo.
Así, cada vez que apareciese un nuevo personaje
en escena, la madre ponía una voz diferente, estaba personalizando cada
participante del cuento, lo cual despertaba el interés en los
pequeños, que de vez en cuando hacían preguntas y aclaraciones de los
personajes. Si en el cuento algo caía al suelo, o alguien roncaba, interpretaba
las onomatopeyas para darle más sonoridad y creencia a la historia. Y
poco a poco, consiguió que sus hijos estuvieran estupefactos, sin pestañear, y
con una expresión de expectación en el rostro que demostraba
que sus cinco sentidos estaban funcionando al máximo rendimiento.
Realmente estaban disfrutando del cuento,
al igual que la madre, que contaba y contaba, con gestos, muecas, voces
diferentes… De vez en cuando, la madre les preguntaba algo relacionado
con el cuento, o les hacía repetir alguna palabra mágica, a lo que los
niños respondían ilusionados y rápido, porque estaban ansiosos por saber que
pasaría un instante después en su historia. Todos estaban inmersos en
una atmósfera de imaginación e ilusión difícil de disolver en esos momentos,
y tan sólo existía alguna conexión con la realidad porque estaban en la habitación
en penumbra, sin luces ni estímulos de ningún tipo, tan sólo la voz de
su madre, y el papel entre las manos, lo cual les recordaba que en algún
momento tenían que dormirse, pero no podían. El cuento estaba terminando, y
ellos debían seguir bien atentos…
EL MEJOR AMBIENTE PARA CONTAR CUENTOS
¿Porqué esa madre estaba disfrutando tanto
contando su pequeña historia? Seguramente se sentía muy orgullosa de sus hijos,
de cómo estaban aprendiendo tantas cosas a través del cuento
que ella misma había escrito casi sin darse cuenta, y que ahora estaba
disfrutando al contarlo, estaba experimentando una sensación de
bienestar, orgullo y satisfacción difícil de describir y de comparar
con algo tan cotidiano y sencillo como lo era un cuento.
Para que esto estuviese ocurriendo, la madre
eligió el momento más armonioso para todos. El placer de ir a
dormir después de una agotadora jornada de actividades, y el cansancio
acumulado de ello en los niños y en la madre, hacían que los canales de
información en todos estuviesen en reposo absoluto, de manera que las
enseñanzas derivadas del cuento pulularan por las mentes infantiles como
mariposas por el aire, que se posa cuando ve una flor abierta. Así, los niños
asimilaban de manera especial y relajada, lo que la madre les estaba contando.
Los niños sabían que su madre les estaba dedicando
ese espacio de tiempo de manera exclusiva a ellos, de manera
totalmente desinteresada, y de forma particular, estaba contando el cuento, no
leyéndolo, por lo que implicaba recrearse con el cuento, vivirlo, disfrutarlo,
todo ésto estaba generando un ambiente muy propicio y
muy positivo para la complicidad paterno-filial, que se estaba
consolidando plenamente.
MORALEJA DE COMO CONTAR UN CUENTO
La moraleja como bien se sabe, es el aprendizaje
resumen de una historia real o imaginaria, en este caso, de un cuento.
Contar un cuento, actividad aparentemente tan sencilla y retadora, llega a
tener un alcance formidable en el desarrollo de los pequeños, donde no parece
haber límites, y se empatiza con el mundo en sus dos vertientes,
real e imaginario, de manera resolutiva, aprendiendo a solucionar conflictos, y
donde se desarrolla la imaginación hasta límites insospechados.
miércoles, 8 de julio de 2015
10 ventajas del ebook sobre el libro en papel
10 ventajas del ebook sobre el libro en papel
- Ya sabemos que el libro
huele muy, pero que muy bien, pero…
- El libro electrónico
también tiene sus ventajas. Y no son pocas.
1 – No pesa.
Bueno, pesa un poco. Unos gramos. Se lleva bien en el bolso, en la mochila o
incluso en el bolsillo. Genial para leer en la cama, en el sofá, boca arriba,
boca abajo o con una sola mano.
2 – No se le pierden hojas ni se deteriora.
En todo caso se estropea el cacharro físico, jamás el archivo original. No
como en esos libros de papel tan sufridamente físicos.
3 – Si lo pierdes o se borra lo puedes volver a bajar.
Una biblioteca digital bien organizada y en la nube durará lo que dure la
tecnología. ¿Es eterno? No. Pero es genial a la hora de mudarte. Lo digo por
experiencia.
4 – Puedes cambiar el tamaño de la letra.
Todo es muy bonito cuando eres joven, pero a partir de los 40 la cosa se
empieza poner complicada con las bifocales. ¡Viva el tamaño de letra bien
gordo!
5 – Siempre se acuerda de dónde te quedaste leyendo.
Te levantas por la mañana y has pasado la noche leyendo hasta que se te
cerraron los ojos de golpe. No pasa nada. Al encender el reader te mostrará
exactamente dónde te quedaste.
6 – No ocupa espacio en tu abarrotada biblioteca.
A mí no me caben más libros ni de canto. Así que lo veo una ventaja total.
7 – Si es malo lo borras y desaparece de tu vida.
Así ese libro que compraste sin estar muy convencido, o que te regalaron sin
conocerte demasiado, dejará de recordarte su existencia con un sencillo click.
Nadie se dará cuenta. El crimen perfecto.
8 – Es muy fácil organizar una biblioteca.
Con la cantidad de programas que hay para gestionar tu biblioteca digital,
como por ejemplo Calibre, no volverás a perder una tarde buscando ese maldito
libro que no sabes dónde se ha metido.
9 – Los censores no lo pueden quemar.
Podrán tratar de impedir su distribución, pero los libros digitales siempre
volverán a aparecer, bien por la red, bien ocultos en tarjetas de memoria o en
casi cualquier dispositivo. Son pequeños, son ligeros y se pueden copiar.
10 – Si no te gusta el final, puedes cambiarlo sin que nadie se entere.
jueves, 2 de julio de 2015
miércoles, 1 de julio de 2015
Cómo cuidar un libro de biblioteca
Cómo cuidar
un libro de biblioteca
Sacar un libro de tu biblioteca local es una forma genial y nada costosa de
leer sin ningún cargo. Desafortunadamente, no todos saben cómo cuidar libros
correctamente. Este artículo te explicará cómo mantener un libro de biblioteca
en buenas condiciones desde el momento en que lo tomas del estante hasta que es
tiempo de regresarlo.
Pasos
Una vez que encuentres el libro, examínalo primero.
Aunque lo más probable es que tenga algunas marcas de desgaste o que esté un
poco roto, hojéalo para buscar páginas rotas o perdidas, manchas grandes, cosas
escritas en lápiz o tinta, dibujos, etc. También revisa las cubiertas/portadas
para buscar partes dañadas. Si encuentras cualquiera de estas cosas, repórtalo
al bibliotecario, para que no asuman que eres responsable por el daño.
Si está lloviendo, pon el libro en una bolsa a prueba de
agua antes de que lo saques de la biblioteca. Si no tienes una bolsa, pide
una al bibliotecario. La mayoría de las bibliotecas tienen bolsas de plástico
disponibles.
Tan pronto como llegues a tu casa, pon el libro en una
repisa fuerte o en una mesa. No lo pongas en un sofá, silla, o cama, ya que
alguien puede accidentalmente sentarse sobre el libro y dañar la portada o las
páginas si lo dejas abierto. También no dejes el libro en un lugar donde
pueda mojarse, como el lavabo del baño.
Ten un calendario. Marca la fecha en la que tienes
que regresar el libro tan pronto como lo saques. Muchas bibliotecas pueden
notificarte cuando se acerca la fecha por correo electrónico o por teléfono de
forma gratuita. Pide este servicio si te ayuda.
- Conoce tus opciones
para renovar el tiempo por teléfono o Internet. Si eres elegible para
renovar un artículo, puede que tengas la posibilidad de hacerlo sin salir
de tu casa.
No escribas en un libro de biblioteca, ni siquiera con
lápiz. Las marcas pueden quedarse ahí por un largo tiempo. Si quieres
marcar secciones para usarlas como referencia más tarde, usa pedazos de papel
como separador o post-its (pero asegúrate de quitarlas cuando lo regreses). Si
el libro incluye una hoja de trabajo o un cuestionario, especialmente en ayudos
de auto ayuda, para llenarlo saca una copia de la página y escribe en la copia.
Piensa
a la última vez que sacaste un libro de la biblioteca y tenia muchas cosas
subrayadas, con marca textos u otras marcas excesivas. Ahora, sé cortés con lo
demás. No es agradable leer un libro que ha sido "personalizado" por
otra persona.
Si vas a leer al aire libre, recuerda al terminar poner
el libro dentro. Si llueve o se pierde el libro, tendrás que pagar para
reemplazarlo.
Usa un separador.. No dobles las esquinas de las
hojas para separar el lugar, y no uses un lápiz y otro objeto grande; puede
doblar la pasta o las páginas y perder su forma. También evita dejar el libro
abierto boca abajo para separar el lugar, ni tampoco lo dejes abierto pues
podría ser aplastado. Cualquier pedazo de papel (recibos, sobres) servirán como
separador, o puedes hacer tu propio separador con muchos diferentes tipos de materiales.
No pierdas el libro. Déjalo en tu casa o en tu
mochila. Si te preocupa perder los libros de la biblioteca, elige ligares
específicos para dejarlo y hazlo constantemente.
Lee y disfruta el libro.
Regresa el libro a la biblioteca a tiempo. Si lo
dejas antes o en la fecha de vencimiento, puedes evitar el pago de multas por
regreso tardío u otros cargos.
Consejos
- Siempre recuerda que la
biblioteca te presta los libros de forma gratuita. Tienes que ser
recíproco cuidándolos.
- Si tienes libros sin
regresar o se te hace difícil cuidarlos, puedes mejor intentar leer eBooks
(libros digitales). Puedes descargar muchos clásicos de dominio público de
forma gratuita, y muchas bibliotecas te prestan el libro en su forma
digital.
- Si el libro está dañado,
intenta no resolver el problema por ti mismo. Regrésalo a la biblioteca
tan pronto como puedas, explicando amablemente lo que pasó y ellos se
encargarán del libro.
- Ten mucho cuidado sobre
prestar el libro a tus amigos o incluso a tu familia. porque si lo pierden
o lo destruyen de alguna forma, tú tendrás que pagar por ello. Puedes
decirles que ellos son responsables de los costos en caso de que algo
pase.
- No leas libros de la
biblioteca u otros libros prestados en la bañera o la alberca. No sólo
puede caer al agua y quedar completamente arruinado, recuerda que el libro
no es tuyo y tendrás que pagarle a la biblioteca (normalmente es el precio
completo de venta, algunas veces a demás de gastos adicionales) para
reemplazarlo.
- Si te sientes atraído a
leer en o cerca del agua, elige una revista o un libro que sea de tu
propiedad.
- No comas ni tomes nada
mientras lees libros de biblioteca. Las manchas y derrames son difíciles
de quitar, y pueden pedirte que pagues para reemplazar el libro.
- Evita dejar el libro
abierto cerca de una ventana, puerta de vidrio, etc. Esto es porque el
texto o las imágenes pueden empezar a desvanecerse si se dejan directamente
bajo la luz solar durante un período largo de tiempo.
- Deja el libro fuera del
alcance de mascotas o niños pequeños (a menos que estén bajo supervisión).
Algunas mascotas pueden masticarlos, los niños pequeños podrían dibujar en
él o romper las páginas si no los estás viendo.
- Si llevarás el libro de
biblioteca fuera de tu casa, incluso en una bolsa o mochila, ponlo dentro
de una bolsa de plástico para evitar que se desgaste y se rompa por el
roce con las otras cosas que puedas llevar dentro, o que se moje
accidentalmente con la lluvia o la nieve.
- Ten cuidado cuando saques
copias a las páginas de un libro de biblioteca. No dobles o presiones el
centro del libro y ten cuidado de no doblar las hojas.
- Regresa los libros aún y
que ya se haya pasado la fecha limite. Las bibliotecas suelen usan las
multas por regreso tardío para evitar que las personas regresen los libros
después de la fecha límite, no tanto por el dinero. Por otra parte, los
materiales perdidos que quieren reponerse son costosos. Tu biblioteca
preferiría tener su libro de regreso tarde en lugar de nunca.
- Piensa dos veces antes de
llevarte el libro de viaje. ¿Podrás garantizar que regrese a tiempo y en
buenas condiciones? Si no estás seguro, encuentra otro libro barato que
puedas llevar.
- Reporta materiales dañados
cuando los regreses, ya sea que tu hayas causado el daño o no. No todo
daño es obvio por fuera, y reportar esto ayudará a la biblioteca a
mantener la colección de libros en buenas condiciones.
Advertencias
- Si por alguna razón tu
libro está perdido o dañado, pueden pedirte que pagues una multa por
reemplazo. Sin embargo, las bibliotecas entienden que los libros sólo
pueden ser leídos una cantidad de veces antes de que tengan que ser
retirados, así que disfruta el libro, paga por cualquier daño por
negligencia que hayas causado, y señala los problemas al bibliotecario
cuando regreses el libro.
- No intentes reparar el daño
de un libro por ti mismo. Por ejemplo, si encuentras una página rota,
repórtalo. No la pegues tú mismo. Las bibliotecas pueden reparar libros
con mejores materiales y métodos que tú. No estás haciéndole un favor a la
biblioteca intentando hacerlo por tu cuenta.
- Cuida lo más que puedas de
no mojar el libro. Incluso si se seca, desarrollará moho, que se pasará a
los otros libros. La biblioteca sabe que esto pasará y no aceptan por lo
tanto libros mojados. En su lugar, tendrás que pagar una multa.
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