Dos simples técnicas de Lectura Rápida
Si quieres leer y aprender más en menos tiempo, si quieres aumentar tu velocidad de la lectura aumentando a la vez la comprensión de los textos, comienza con estas dos sencillas técnicas de lectura ágil.Dentro de los muchos métodos que se pueden mencionar, hoy resaltamos dos técnicas básicas ‘el marcador’ y ‘la fijación’.
¿Estás listo para empezar? ¡Vamos allá!
¿Has analizado alguna vez la forma en que los niños intentan reconocer y aprender nuevas palabras u objetos?
Alargan su dedo y lo señalan como si quisieran alcanzarlo.
Precisamente de esto se trata el proceso del marcador para la lectura rápida, de establecer una conexión entre el texto que lees y tu cerebro.
Generalmente cuando un niño intenta seguir una lectura con su dedo el adulto retira su mano y lo indica como un comportamiento indebido. Es justo ahí cuando el proceso pasa a ser un trabajo para sus ojos y se dificulta un poco más el aprendizaje y es probable que el niño cometa, de adulto, algunos de estos errores de lectura.
Stendal decía: “El intelectual es, sencillamente, un ser humano que cuando lee un libro tiene un lápiz en la mano”.
¿Qué piensas utilizar para practicarlo?
Empieza a seguir tu lectura con un bolígrafo, lápiz, palito chino o cualquier otra herramienta similar que no obstaculice la lectura. Notarás como mejora tu concentración y el proceso de absorción de la información será mucho más rápido.
Ahora bien, hablemos de la segunda técnica ¿en qué consiste la fijación?
Lo primero que debes saber es que esta técnica se trabaja en varios niveles. A medida que se supera un nivel, se incrementa su complejidad y se potencian los resultados. Hoy me centraré en la parte más básica de la fijación.
Para comprender el significado de fijación es necesario saber antes que, cada vez que leemos, el ojo realiza pausas y saltos. El ojo necesita enfocar en cada fijación, como lo hace una cámara fotográfica.
Los saltos son propios del avance de la lectura y se dan, generalmente, de izquierda a derecha; las pausas son el proceso de enfocar y el descanso del ojo. Estas pausas son muy cortas, pero todo va sumando y si tienes en cuenta el gran número de fijaciones que realizamos durante la lectura, estas pausas suman bastante tiempo.
Además las fijaciones son lo que cansa los ojos durante la lectura y causa problemas de concentración.
Sabiendo esto, la fijación no es más que el punto donde se detiene la vista para leer.
Lo que se pretende con la técnica de fijación es disminuir el número de fijaciones para acelerar la lectura. Es decir, no será necesario que fijes la vista palabra por palabra porque el ser humano puede leer agrupando palabras y a medida que va avanzando hasta renglones enteros con una sola fijación.
Un ejemplo puntual:
Lo común es leer así, fijando la vista en cada palabra…
la – luna – es – elegante – y – redonda
Cuando empiezas a trabajar la técnicas de fijación pasaría a ser así…
la luna – es elegante – y redonda
… Y más tarde, así:
la luna es – elegante y redonda
… Y así:
la luna es elegante y redonda
Otro ejemplo:
Para practicarlo, utiliza el marcador para marcar tus puntos de fijación. Primero pausa la punta del marcador debajo de cada palabra y haz una fijación consciente en ella. Practica esto hasta que seas consciente de las fijaciones que haces.
Después aumentas el ritmo. Ya no pausas la punta del marcador en cada palabra, sino haces por ejemplo 4 saltos por línea. Fijando tu vista en la punta del marcador intentas identificar 2-3 palabras a la vez sin cambiar tu fijación. Una vez que esto te salga sin demasiado esfuerzo, vuelves a aumentar el ritmo.
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